¿Cuántos de vosotros ya conocen los beneficios de realizar el Camino con bastón?
A continuación os contamos un poco más sobre su utilidad, para que os animáis aquellos que aún no le sacáis partido a este utensilio.
El uso del bastón es muy positivo para nuestra salud: caminar apoyados sobre él ayuda a mejorar la marcha y alivia las articulaciones. El bastón fomenta la actividad de los músculos: fuerza al 90% de ellos a entrar en actividad. Este porcentaje es muy alto, sobre todo teniendo en cuenta que solamente el 60% de los músculos se ejercitan durante una caminata normal.
Nos ayudará a aumentar la resistencia y fortalecer la parte superior del cuerpo. Si el bastón es largo, nos ayudará a enderezar la espalda ya que reforzamos los músculos y estabilizamos la columna vertebral.
Por otro lado, las extremidades inferiores quedarán muy aliviadas: se evitarán lesiones de rodillas y tobillos. Los hombros y los brazos se verán fortalecidos ya que se ven obligados a trabajar.
Otros consejos sobre el bastón…
El tipo de terreno influye en el tipo de bastón que debemos utilizar: no es lo mismo caminar sobre terreno cuesta arriba, cuesta abajo o llano.
Al caminar con dos bastones, lo que ayuda a trabajar mejor el cuerpo, hay que prestar atención a la coordinación.
Por lo contrario, si se camina con un solo bastón, se aconseja cambiarlo de mano para que el esfuerzo se reparta entre los dos brazos.
Apoyar el cuerpo sobre el bastón puede ayudar a que el consumo de calorías aumente hasta un 45% y también se incrementa la presión sanguínea y controlan los niveles de colesterol.
¿Cómo se deben utilizar los bastones? Atentos a los siguientes consejos de la mano del guía internacional Manuel Mateos: ¿os animáis a descubrir su técnica?
Y los que ya usáis bastón, ¿qué modelos utilizáis?
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